Poseidótica: Intramundo (reedición 2013)

“La palabra clave en Intramundo es agua, porque lo acuático remite a las profundidades y en este caso enlaza con las características de la imaginación y el pensamiento. Lo intramundano supone una fuerte conexión con el intelecto y el alma y representa la ilimitada capacidad de creación que puede experimentar el ser humano. La densidad audible es propia del concepto utilizado”

Por si no quedó claro con la presentación del disco hecha por el bajista Martín Rodríguez -nada que ver con el ex gobernador de Buenos Aires- Poseidótica ofrece en Intramundo nueve temas instrumentales que son el detonante para un sinfín de sensaciones sin ser necesaria la ayuda de hierbas o de químicos. Y tómese esto como un elogio, ya que estas piezas de tono apocalíptico no hacen más que liberar, relajar, inquietar y ¿por qué no? emocionar.

El mérito superlativo que tiene Poseidótica es decir algo sin decirlo. La música aquí es el mensaje y el accesorio, todo en uno. Acuático es sumergirse mientras en la superficie hay una tensa calma; en Superastor, la banda juega a la rayuela saltando desde un cuadro rockero y que huele a desierto a otro en el que logran codearse con el mismísimo Piazzola; en Las Cuatro Estaciones son jazzeros de pura cepa que dejan sus instrumentos repentinamente para ir a leer un cuento de Edgar Allan Poe.

Tantra y Mantra cierran esta reedición de 2013 (a cargo de Ramiro Nogueiras y producida por la banda y Pablo Catania) cuya primera aparición fue en 2005. Por estos días, el mencionado Rodríguez, Santiago Rúa y Hernán Miceli (ambos en guitarras) tienen en la batería a Walter Broide, ex Natas, en lugar de Ignacio Belej.

Poseidótica tiene la idea bien clara de lo que quiere transmitir con Intramundo y la completa certeza de lo que el público recibirá desde los parlantes. En la “era de las comunicaciones”, lo transmiten sin la voz y sin ninguna red social, y allí está el gran mérito.

Alejandro Panfil