“Hay sentimientos encontrados con Montevideo, porque hay muy buenas bandas pero más del under y que no se conocen. Hay muy poca gente acá también y es difícil llegar a un público más grande. Las bandas más populares siguen siendo las mismas y a nosotros nos va a ver mucha más gente en Buenos Aires que acá”, dice Mariana Gascue mientras se dispone a dar más detalles de Paladar Negro, un disco en el que quedaron plasmados todos esos sentimientos encontrados que experimenta Guachass, una gran banda que llega desde el otro lado del Río de la Plata y que amaga con seguir creciendo.
Como varios grupos emergentes del Uruguay, Guachass vive un constante cuesta arriba pero sin dejarse amedrentar por las dificultades. Tal vez por esa fuerza que les impide estancarse es que son una de las bandas del under montevideano que más seguido cruza el charco para tocar en Buenos Aires. Ya tienen agendadas un par de fechas para noviembre, pero hoy es tiempo de hablar de este disco que causó una muy buena impresión apenas salido a la calle.
Grata fue la sorpresa cuando una tarde en el local que Oui Oui Records tiene en la calle Ciudad de La Paz estaba Paladar Negro recién salido del horno. Justo había un flaco comprando discos y alguna que otra remera y, ante la consulta sobre Guachass, dijo con convicción: “La rompen, y este disco está mucho más logrado que el anterior”. Tenía razón.
“La verdad es que demoramos bastante en sacar el segundo disco. El primero era en inglés y éramos bastante pendejos, pero crecimos un montón, tuvimos un montón de tiempo para hacer canciones y este disco representa bastante lo que estamos haciendo ahora, que cantamos en español y las canciones son más largas”, explica Mariana (guitarra) a Brandy con Caramelos para luego prenderse en el cuestionario.
-Antes sonaban más punk y ahora se les notan otras influencias ¿cómo se fue dando ese cambio?
-Yo creo que cuando sos más chico, quieras o no, escuchás más punk rock y cuando vas creciendo escuchás nuevas músicas. Después hicimos una unión muy fuerte con Los Natas y últimamente se nota la influencia a Queens of The Stone Age. Igual tenemos una base clásica que la vamos a tener siempre.
-¿Y la decisión de grabar Paladar Negro en los estudios El Attic, de Argentina?
-El sello (Oui Oui) quería que grabáramos en Argentina, porque era más cómodo para todos. Entonces hablamos con Pato (Patricio Claypole), que se re copó, y nos fuimos para allá.
-¿Qué sienten que ganaron haciéndolo en formato analógico?
-Lo que nos generó grabar en cinta es que todas las canciones las tenés que grabar en vivo, en una toma, y se requiere mucha concentración y mucho ensayo. Lo lindo de grabar en vivo es que logra captar esas cosas como que si metiste un riff distinto y queda bueno, ahí se queda.
Paladar Negro tiene el potencial suficiente como para relanzar a la banda en la Argentina y, por qué no, del otro lado del Atlántico, pero no hay nadie que no quiera ser profeta en su tierra. En esa lucha diaria está Guachass: “Nosotros, los cuatro, tenemos trabajo aparte de la banda, porque sobrevivir acá es más o menos imposible. Esto es amor a lo que hacemos, a lo que nos gusta, y queremos seguir creciendo”.
“Montevideo me traiciona y no me puedo resistir a él”, se queja la cantante Camila González Jettar en la canción que lleva el nombre de la capital uruguaya. Y Mariana, no sin antes aclarar que “tampoco es que está todo mal acá, eh”, refuerza la idea de las dos interpretaciones posibles que tiene esa hermosa ciudad: “Claramente Montevideo es una cosa de amor y odio. Es eso”.
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