Fiebre stoner, cien por ciento de humedad y una sala ideal como la de Uniclub. En ese contexto llega por primera vez a la Argentina Don Fernando, banda australiana que no mezquina riffs y derroche de energías. La noche, por no decir la jornada entera, se presenta complicada, pero no es nada que una buena cerveza no pueda acomodar, y ahí están los Sutrah tocando para unos pocos mientras ni siquiera está armado el stand donde se venderán los discos de los aussies que nos visitan por primera vez. Luego de la primera banda, hay un buen tiempo como para hidratarse y que la caja de la barra vaya consiguiendo ese cambio necesario para el resto de la noche. Y tras un intervalo bastante largo en el que no hay más movimiento que el de acercar el vaso, Buffalo se sube al escenario para ahora sí crear un clima de que algo interesante está por pasar.
La banda del Pastor se retira y le da paso a Don Fernando, lo que los cien y pico que están presentes fueron a ver. Y estos oriundos de Melbourne, que decidieron armar la banda en 2006 y que ya llevan publicados un EP, It’s Good While it Lasts, y dos discos, The Banquet of…, de 2008, y Dia De Los Muertos, de 2011, salen al escenario con una actitud que hace valer lo que hayas pagado por la entrada.
Se sabe que son los Don Fernando y que vienen de Australia, pero también podrían pasar por dobles de músicos consagrados de gringolandia: a saber, Andy Simpson, guitarra y voz, tiene un aire a Josh Homme, de Queens of The Stone Age, Johnny Driver, el otro guitarrista se parece bastante a Lars Ulrich, y James Innes (batería) es un clon de James Hetfield. A Ryan Kempb, el bajista, se le podría buscar un parecido, pero quedará para otra visita…
Desde lo estrictamente musical, la banda no es una oda a la originalidad, pero le pone garra y saca adelante el show con un repertorio corto pero efectivo, con canciones sólidas como Take you, Some other way, Rise in sea o Release me now.
Noiseground se la está jugando por la sangre nueva del stoner y se aplaude la moción. Hace poco más de un mes, llegaron los Mars Red Sky, desde Francia, y tal vez quedaron un poco en el debe, pero la apuesta por Don Fernando, si bien no fue a sala llena, dejó los corazones un poco más contentos.
brandyconcaramelos.wordpress.com 
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