…»El lobizón, así como otras leyendas mitológicas temibles,
Quedan opacadas ante el estremecimiento que causa en los ciudadanos marplatenses
la terrorífica historia de Surfer Calavera».
Dr. Calavera
El mar tiene algo mágico…tal vez sea porque como me dijo un amigo “el tipo siempre está ahí, haciendo ruido, incansable” y las ciudades que se encuentran cerca de él consumen algo de esa energía mística milenaria…
Desde que tengo 19 meses voy a la costa, siempre al mismo lugar. No importa la época del año: trato de ir con los perros lo más que puedo. Es algo así como nuestro lugar en el mundo, hogar por adopción. Es también refugio de seres y leyendas de lo más variadas, que tal vez pasen desapercibidos para el turista distraído pero que cobran sentido con el boca en boca de los locales.
Surfer Calavera y otros cuentos de misterio del Sr. Flavio (Ed. Piloto de Tormenta) es un magnífico ejemplo de lo que les cuento. Relatos misteriosos cubiertos de bruma y arena donde confluyen música, surf, skate, jóvenes en busca de vaya a saber uno qué, pero encuentran lo opuesto (y muchas veces quedan atrapados en lo hallado para no volver nunca más a ser los mismos), amor, relaciones de amistad, noche, birra, etc.
Uno de esos veranos donde las tardes de sudestada eran interminables, empezamos a leer con unos amigos Farenheit 451. Lo leíamos de a tres: en ronda, por sorteo comenzaba a leer uno de nosotros y luego el ritual continuaba siguiendo las agujas del reloj. Es uno de los recuerdos más lindos que tengo de cuando era chica. La lectura grupal nos ayudaba a debatir el libro, pensar en las opciones que tenían los protagonistas, reflexionar sobre nuestra experiencia e ir matando el tiempo completamente sumergidos en la historia. Surfer Calavera es un libro ideal para leerlo de a muchos, en la oscuridad, en alguna buhardilla de la costa, disfrutando entre amigos. O en la playa, cuando va cayendo el sol, se van los últimos pescadores y arranca esa cervecita que tan bien cae mirando el mar.
Cada parte del libro es única, con cuentos con aura propia que logran la armonía perfecta entre lo real y lo sobrenatural. En el prólogo el autor tira unas pistas: “… Surfer Calavera y otros cuentos de misterio, obra salvaje en descomposición atemporal que viene y va de minúscula a mayúscula, sin respetar reglas, varios sentidos y ninguno: loca y absurda. Belleza en la contradición…”
Le siguen cuentos cortos cegadores (en palabras del autor “…continúan el hilo misterioso de realismo fantástico new wave rocker desarticulado que me gusta transitar a la hora de escribir…”), Bonus track finalizando con Antipoemas.
Cada apartado tiene vida propia formando parte de galaxias diferentes que no por eso dejan de ser parte de un cosmos. Los cuentos cortos cegadores tienen reminiscencias de la pluma de Michaux y los caligramas de Apollinaire. Los personajes de los relatos del Dr. Calavera parecen no buscar las situaciones en las que se ven capturados, pero para el lector atento es imposible pensar en desenlaces menos inquietantes. Perlas del volumen son: “El misterio de las hermanas Lumbel”, “El agujero negro en la playa”, “The she pistols. Marla”, “La flor en el mar”.
Como he comentado en notas anteriores para Brandy, soy poco afecta a lo nuevo, pero el Sr. Flavio ha logrado más que convencerme. Escrito en forma impecable, divertido, con sello y poética propia. No es su primer libro, en 2005 publicó Rocanrol, canciones sin música seguido por The dead latinos en 2007 y Crónicas del León en 2012.
Este verano les aconsejo que, entre mate y mate, churros, birra, playa, recis a la tardecita, niños perdidos, banderas rojas y picadito playero le den una ojeada a la leyenda de Surfer Calavera. En una de esas queden atrapados como yo.
Va una advertencia para los intrépidos: “…todos los surfistas que conocemos estas playas del sur sabemos que en esta parte de la escollera no se puede uno meter al agua, porque allí donde está la flor en el mar, flotando misteriosa y solitaria, las manitas de una niña de ojos blanquecinos, que vienen desde el fondo del océano intentarán abrazarte de muerte para llevarte a las profundidades oscuras…”
Ta vez fue el diablo que metió la cola o un avatar del destino que terminé de leer el libro una noche de calor en la costa. Desperté a mitad de la noche cegada por un resplandor, primero pensé que era la luna pero luego advertí que era una noche completamente nublada . De un salto me incorporé buscando la fuente de aquel resplandor y me di cuenta que provenía de la tapa del libro: allí, Sufer Calavera, montando una ola me miraba intrépido y desafiante.
PuRk
– Sr. Flavio. Surfer Calavera. Primera edición. Ediciones Piloto de Tormenta. Buenos Aires, 2013.
Dejá tu mensaje