A veces no resulta tan beneficioso conocer un poco más sobre la vida de un artista. Hay casos, tal vez la mayoría, en que con la obra alcanza y sobra. Demasiados ejemplos existen de artistas que en la vida diaria no fueron consecuentes con lo que compusieron, grabaron e hicieron llegar a las disquerías.
Renato Russo, cantante de la mítica Legião Urbana, casi no tuvo tiempo de contradecirse ni de pisar el palito. Murió con tan solo 36 años. Pero de él quedaron canciones que marcaron a toda una generación de nuevos rockeros brasileños. Sí, rockeros, porque esta banda surgida en Brasilia le dio identidad a un género con el cual todavía nadie se había vinculado seriamente.
Y muchas de esas canciones que quedaron en el cancionero rockero del país vecino surgieron en la adolescencia de Renato Manfredini Jr., etapa que llegó al cine con Somos tao jovens (Somos tan jóvenes, nombre extraído de la canción Tempo Perdido, de Dois), el film de Antônio Carlos da Fontoura que salió a la luz el año pasado.
Sólo por la banda de sonido ya sería justificable ver la película, pero también uno puede encontrarse con lo que tuvo que soportar este joven tras ser operado por una extraña enfermedad en los huesos conocida como epifisiolisis, teniendo que guardar un tedioso reposo durante largos meses. También la forma de relacionarse con su entorno y la extraña manera de componer sus canciones: por ejemplo, grabó la conversación de una pareja amiga y compuso Eduardo e Monica, pero se le pudrió todo cuando intentaba hacer lo mismo con Aninha, su mejor amiga. Para recuperar su amistad, le compuso nada más ni nada menos que Ainda e Cedo (“Mas, egoísta que eu sou, me esqueci de ajudar, e năo quis me separar, ela também estava perdida, e por isso se agarrava a mim também, eu me agarrava a ela, porque eu năo tinha mais ninguém”/ “Pero soy un egoísta, que se olvidó de ayudar. Yo no quería que nos separáramos, ella también estaba perdida, y se aferraba a mí también, yo me aferraba a ella, porque no tenía a nadie más”).
Los comienzos con Aborto Elétrico, la etapa como “Trovador Solitario” y la formación de Legião Urbana junto a Marcelo Bonfá y Dado Villa-Lobos (actúa su hijo Nicolau) son las etapas que Da Fontoura incluyó en una película que no pasará a la historia del cine, pero que sí ayudará a conocer a un personaje que se fue mucho antes de que hubiera motivos para criticarlo.
Alejandro Panfil
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