“El under es adentrarse en uno mismo, buscar otra manera de ver la realidad”
Pyr Zenergam
En la introducción del libro Historias del under de Fernando Noy (Reservoir Books), Marcos Meyer advierte que es una obra que surge de una idea del mismo Noy que produce ‘Tranquilo Producciones’ para Canal (á) en 2004. Se trataba de trece programas, cada uno con un tema que podía ser una persona o un lugar y cuyo objetivo era ‘reescribir’ la historia del underground de los años 80 en Buenos Aires a partir de los testimonios de los propios protagonistas. Estas emisiones no están disponibles en Youtube y esto, de alguna forma, justifica armar este testimonio escrito que parece meramente reproducir aquello.
Verdaderamente no parece haber sido escrito por Noy. En primer lugar porque hay una ausencia insólita de la primera persona tratándose de un espacio para el testimonio, para la experiencia de vida del propio autor. El poeta se excusó en su versión televisiva diciendo que él aparecía como mero presentador, sin involucrarse en lo jugoso del relato, aún a pesar de haber sido un íntimo amigo de, por ejemplo, Batato Barea, estrella indiscutible del under y del varieté. Pero esta voz presentadora no aparece en el libro, ya que de hecho se cita varias veces su testimonio o su intervención. Por ejemplo: “Batato ya había agregado en su tarjeta de presentación el tèrmino ‘clown travesti’ – bautizado por su poeta hermano Fernando Noy (…)”. Este tipo de referencias hacen a este texto un tanto raro. Insisto, no parece haber sido escrito por Noy, de su puño y letra. Pero siempre está la posibilidad que sea una excentricidad de su estilo, a mi gusto, injustificable.
No obstante, Historias del under ostenta algún valor como diccionario de época y como lugar de compilación de información. Es muy difícil terminar su lectura y no sentarse frente a la computadora a bucear las representaciones de Barea, Urdapilleta, Tortonese o las Gambas al ajillo. El libro constituye un compendio de citas, algunas más interesantes que otras, pero que nos dan un pantallazo de una época mítica de la cultura undergroung ya que underground ha habido y habrá siempre. Los 80s, con la (durísima) vuelta de la democracia, fue una década de efervescencia y de experimentación que abrió puertas a nuevas formas de percibir el arte, de sentir y mirar un espectáculo y de comprender al rock. Pero no se equivoquen, si bien se toman algunas bandas como Sumo o Soda, en realidad es un relato del under del teatro que, de la mano del rock, exploró ‘diferentes maneras’.
El capítulo dedicado a aquellos lugares en donde toda esta cultura joven se articuló tan sincronizadamente se intitula ‘Sagrados despelotes: catedrales subtes’. Es el caso de Cemento bajo la conducción de Chabán y Katja Aleman, o el Parakultural de Gabin y Viola o el Café Einstein comandado por Aisenstein, Chabán y Zieger, que cuentan con infinitas anécdotas y recuerdos mistificados que dan un toque de color al relato. Otro capítulo interesante es el que se le dedica a la Organización negra, este grupo humano que introduce en sus espectáculos en verdadero riesgo y la adrenalina de estar vivos y de llevar una expresión hasta sus últimas consecuencias. Marcaron un antes y un después en la historia del teatro nacional y son la razón de que hayamos disfrutado de grupos como De la guarda. Imaginarnos a estos tipos en indumentaria ‘industrial – pos-apocalíptica’ colgándose de los techos y volando por el mismísimo Cemento, es un gran arranque que de movida nos da algunas pistas para entender quiénes somos, qué nos pasa.
Está claro que en este caso lo genial no es Historias del under de Noy, sino que su brillo es el reflejo de tantos artistas maravillosos que justificadamente tienen su leyenda, son parte del mito. Por eso sirve, aunque más no sea, para indicarnos qué googlear.
Noy, F., Historias del under, Buenos Aires: Reservoir Books, 2015.
Dejá tu mensaje