Veintidós años no pasan en vano. Con una identidad definida y un álbum nuevo por editar, Avernal cerró el año con un balance más que positivo en el Roxy Live con un set de más de 15 temas que recorrieron su trayectoria y demuestran por qué es un clásico del death metal porteño.
La espada sin cabeza, La tormenta después de la calma y Éxodo fueron el puntapié inicial de casi dos horas de alaridos, riffs y golpes de bata para los headbangers más experimentados, que no faltaron a esta cita en la previa de las fiestas a pesar del calor y las múltiples fechas de cierre de año que le rompen el bolsillo a más de uno.
Recordemos que de la mano de Noiseground, Avernal tuvo este año múltiples presentaciones: no sólo estuvieron en los festivales del Uniclub, sino que también prometieron reeditar sus viejos álbumes, se fueron de gira al interior, pasaron por Brandy con Caramelos Radio y están a puertas de recibir el 2016 con un nuevo trabajo. Y la gente les agradece con fidelidad.
Con la presencia del Pato Larralde (Sauron, Los Antiguos), con quien ya habían compartido escenario en el Noiseground Fest en agosto, la banda de Cristian Rodríguez explotó el lugar con Solo ante la muerte, de su Requiem para los Rebeldes/Necrología Pt. 1, que duró unos buenos 10 minutos ya pasando la mitad del show.
Y mientras las melenas de los violeros se agitaban entre el sudor de la presentación y unos pocos se animaban al mosh como podían, Rodríguez preparaba su cuerdas vocales para lo que algunos en las redes llaman el hit del 2016: Habitante de cadáveres.
Antes del cierre vino Purificación, de Miss Mesías (2009), para rematar sorpresivamente con su himno El Sangriento, justo cuando los asistentes abandonaban el lugar. Así, el Roxy vivió una vez más la potencia de una de las bandas más contundentes de la escena porteña.
Texto y fotos: Andrés Carrizosa
brandyconcaramelos.wordpress.com 
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