Bulldog: “No renegamos del punk rock» (Entrevista)

No hay histeria ni ganas de complicarse la vida. La intención es disfrutar de lo logrado y hacer que su propia experiencia se haga cargo de lo que pueda llegar a venir. Bulldog, en una jugada más que llamativa, ha decidido lanzar su nuevo disco, Sangre y fuego, el mismo día de la presentación oficial que será el 29 de septiembre en el Teatro Vorterix. No sienten que estén dando ventajas. Les parece, en cambio, muy buena la idea de ir picando el disco en formato tracción a sangre: desde el escenario, irán explicando la historia de cada tema y luego lo tocarán. Será novedoso, sin dudas. “Vamos a ir presentando los temas, intercalándolos con otras canciones de la discografía de Bulldog, para que la gente prácticamente escuche la canción primero en vivo y luego en el disco. Va a ser raro, pero lo vamos a hacer al revés de lo que se hace siempre”, se entusiasma Hernán “Mantu” Mantoani en charla con Brandy con Caramelos durante una soleada tarde en la Recoleta.

Están convencidos de que no es un riesgo llegar a una presentación de disco sin haber dado un mínimo periodo de escucha. Conocen a su público y saben que va a responder no sólo a la convocatoria sino que también será receptivo con su nuevo trabajo. “Es que si no tenés que esperar dos meses para que la gente lo empiece a escuchar. El tema Fatal destino explotó un año después de haber sacado Circo calesita. Entonces, ¿cuál es el tiempo recomendable para presentarlo?”, se pregunta el cantante y guitarrista de la banda que supo hacer su propio camino teniendo siempre a su Rosario natal como base de operaciones.

Por su público, Bulldog es la banda que es y es por eso que existe un constante agradecimiento y una idea y vuelta fluído, por eso se entiende que la idea es mucho más global que el mero hecho de presentar un disco. La idea, insisten, es interactuar con su gente, antes, durante y después del show. “Por eso también hacemos el día anterior al show una entrega de los discos que compraron con las entradas. Charlaremos y nos sacaremos las fotos que sean necesarias. Siempre tratamos de estar cercanos a la gente y siempre fuimos de esta manera. Y también es una devolución para aquel que gasta en vos un poco de la plata que se gana trabajando. Es mínimo lo nuestro, pero es importante”, insiste Mantu.

Desde Rosario, Bulldog no sólo fue capaz de recorrer muchas veces la Argentina y generar un público propio y numeroso, sino que también se hizo fuerte girando por Latinoamérica y España. Y en este último destino, más precisamente en Cantabria, fue que la banda decidió grabar Sangre y fuego bajo la producción de Fernando Miguel, de La Fuga, banda con la que compartieron varios escenarios. El proceso, en todo sentido, fue gratificante, según Mantoani: “Nos lo había ofrecido Nando en la gira anterior. Fuimos, vimos el estudio y las consolas traídas de Alemania y ya por cuestiones de sonido nos convencía la idea. Nosotros le mandamos un demo, hicimos una selección y él nos mandaba unas maquetas por el celular. Como ya teníamos bastante ensayo, llegamos afilados y lo grabamos”.

“Grabarlo en España le agrega un poco de picante y mística. Y en este caso, lo que priorizamos fue el sonido, que fue buenísimo, y lo que nos permitió estar allá fue revalidar nuestros votos, porque nuestra idea siempre fue girar con La Fuga y no probar tocar solos. Y creemos que, como también lo hacemos en Colombia o en México, son cosas que tenés que seguir yendo y alimentando. Por eso siempre es victorioso el hecho de ir. Y en España, por ejemplo, el público es muy respetuoso y predispuesto aunque no conozca tus canciones”, valora Mantu.

Es un contraste enorme entre las experiencias que pueden recolectar afuera y lo que se vive acá, donde el público, el propio, es mucho más exigente y encima suele surgir también una grieta entre el viejo fan y el más reciente. “Seee, el yo venía desde antes”, interviene Mantu, aunque valora el hecho de que muchos de los viejos seguidores hayan vuelto en los últimos tiempos: “Es como que se recapturó en los últimos cuatro años a un montón de seguidores viejos y volvieron. Eso es el fiel reflejo de ver personas que hacen lo mismo desde hace más de 25 años y ese perdurar hace que te respeten”.

Ojo, que hagan desde hace 25 años lo mismo no quiere decir que la banda no mejore o deje de potenciarse, todo lo contrario: “Nosotros hacemos lo imposible por mejorar los shows, las luces, el sonido, la lista de temas, nuestros equipos…Siempre estamos intentando. A lo mejor no es el 100 por ciento de lo que queremos que sea, pero siempre lo intentamos”.

“Hoy, nuestro andar por la ciudad es tomado en cuenta, desde la prensa o desde la intendencia, por ejemplo”, asumiendo que Bulldog, luego de muchos años, se convirtió en un referente cultural de su Rosario natal. “Nosotros cuando empezamos no buscábamos ni prensa ni notoriedad. Hacíamos la nuestra”, agrega.

-Hay una Rosario que sale por la tele…

-La Rosario narco.

-Sí, que la muestran súper heavy y después cuando nosotros vamos para allá es un paraíso al que vamos a comer pescado y disfrutar con amigos ¿pero cómo está desde su óptica rosarina?

-Está como en cualquier ciudad. Yo pienso que hay todo un tema político cuando se centran tanto en algo, si bien hay cosas que suceden…pero yo vivo en Rosario, ando por todos lados y nunca vi una masacre narco. Nunca la vi, jamás. Robos hay, como pasa acá o en Ushuaia o Salta. Después, lo que hablan que hay una narco ciudad yo nunca lo vi. Yo creo que la droga existe y que hay alguien que la vende y alguien que la compra. Y hay gente que la quiere parar y gente que no la quiere parar. Pero no se puede generalizar a toda una ciudad por un tema que es flagelo mundial. Lo mismo pasaba cuando se hablaba de Rosario y nos decían los come gatos…

-A Rosario empezaron a ir un montón de artistas internacionales como Guns N’Roses o Aerosmith ¿Eso para vos favorece culturalmente a la ciudad o tapa las propuestas locales?

-Todo lo que levante y provoque movimiento del género rock está bueno. A Bulldog le sirve que le vaya bien a Cadena Perpetua, a Attaque, porque el género se beneficia. Sería muy egoísta que quiera que me vaya bien a mí y a todos los otros no. Y con Rosario pasa lo mismo y por suerte hay movimiento. Va Morrissey, Viejas locas, el de Calle 13. Genera cosas buenas que la movida del rock en general se mueva. Hace que todo crezca.

Hablando de géneros, Mantu no esquiva la consulta sobre si se consideran una banda de punk rock: “Nosotros en un primer momento bromeábamos diciendo que hacíamos punk porque el heavy metal que tanto nos gustaba era muy difícil de tocar. Pero nosotros somos como una usina de ideas y que querés tanto a la canción que le querés agregar un montón de cosas. ¿Qué tanto tenemos de punk? Qué se yo, la cresta no la tengo más, pero el amor por la música y la forma en que habíamos las cosas los seguimos manteniendo. Igual, vayas donde vayas, Bulldog es un grupo de punk rock. Dentro del punk tenés de todo, y no renegamos del punk rock. Estamos encantados de estar en ese segmento”.

-¿Los músicos de punk se han ido desmarcando de transmitir un mensaje contestatario o de que inspire a los chicos a romper los moldes o al menos no ser sumisos?

-Yo creo que sigue eso. Nosotros lo hacemos con las letras y no andamos comiendo la cabeza en las notas diciendo “porque este gobierno o el anterior”. Ya con lo que decimos en las letras está sobreentendido. Nosotros vamos tirando todo en nuestras canciones, que es nuestra forma de hablar. Porque no queremos que un recital nuestro sea una rebelión contra algo. Ya te lo digo en las letras. No necesitamos mezclar en nuestros recitales la batalla de dos bandos. Esa sectorización se tendría que ir despegando de la música.

Alejandro Panfil

Fotos: prensa y Danna Urquijo

Dejá tu mensaje

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: