El viejo y querido Salón Pueyrredón es un espacio magnifico, no sólo para interactuar con gente despierta y beber algo mientras la música siempre es la ideal, también lo es para saber qué es lo que está pasando y ver a las bandas en su mejor momento. Y esto sin dudas. Allí las bandas, de a puñados por noches, muestran lo mejor de sí: su propuesta más genuina, sin fórmulas ni condicionamientos. Esta situación es una constante. Sólo basta pasar por el Salón, cualquier noche elegida al azar, y comprobarlo.
Las consignas para convocar-el flyer-pueden decir cosas diferentes, pero el resultado siempre es el mismo: llevarse una grata impresión con algo nuevo. Y esta noche hay Garage Punk from Hell, en su segunda edición. Tocan Los Posibles, Los Culos, Los Bilardos, Calma Isabel y Los Muchachos de la Secta. El escenario es bien utilizado con performances adrenalinicas de bandas entre garage, indie y punk que van progresivamente llamando más y más gente a la sala. En el Salón se estila tomarse algo y fumar en el sector de la barra y en el espacio del frente, donde se venden libros, remeras y discos, mientras se pispea si lo que viene del escenario invita a prestarle los sentidos. Y ante fechas como estas, que cierran gloriosamente Los Muchachos de la Secta, la curiosidad se mantiene en buena tensión.
En un recinto donde la ambientación y la atmosfera reinante hacen el noventa por ciento del trabajo, un puñado de buenas bandas terminan de posibilitar que todo sea memorable, con tal de evitar cualquier duda al momento de evaluar volver. Eso es lo que provoca el Salón Pueyrredón. Y por eso es un espacio magnifico.
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