Tarde noche de viernes. Es la reanudación de la cita anual por excelencia de las huestes stoner y derivados. Hay un público frecuente que no se desanima ante los palos diarios y que a pesar de todo puede hacerse un guardadito para el ticket. Tal vez no para las dos o tres fechas, pero sí para decir presente.
Se trata de elegir a veces y quienes están hoy lo hicieron para seguir de cerca la evolución de Luciferica, 21 Gramos, Hoguera, Ambassador, Undermine y un cierre furioso a través de Dragonauta, quizás uno de los grandes clásicos de este largo ciclo que ha tenido preferentemente al Uniclub como sede. Camaradería, buen sonido, puestos de merchandising a precio de amigo y, por sobre todo, calidad en la ejecución por parte de cada una de las bandas.
El fin de semana se completó con números fuertes como los de Bandera de Niebla, Motosierra, Banda de la Muerte y Avernal. El Noiseground es la fiesta que se reinventa año a año. Su éxito está en continuar luchando, en no darles la razón a quienes sostienen que el rock es sólo una etapa en la vida. Su éxito es seguir demostrando que el rock es la vida misma. Y si se puede a todo volúmen, mucho mejor.
brandyconcaramelos.wordpress.com 
Dejá tu mensaje