Arrancaron en uno de los peores momentos del país. «Sacate la mierda» fue un himno de la bronca y de la desesperación de un país detonado. Y hoy, después de 19 años, Carajo anunció su separación definitiva. Corvata, Tery y Andrés Vilanova lo comunicaron a través de sus cuentas oficiales en las redes y los integrantes de una de las bandas más grandes que haya dado el rock argentino, y que ha pasado tantas veces por Brandy con Caramelos, tomarán nuevos rumbos.
«Elegimos quedarnos con lo bueno, con los mejores recuerdos, sabiendo que dimos lo mejor siempre y lo entregamos todo! Gracias a quienes fueron parte del equipo durante estos 19 años y de quienes hemos aprendido mucho y compartido esta increíble aventura llamada Rock», dice parte del comunicado.
Potentes e impecables sonando en vivo y siempre buscando dar un plus en sus discos (hicieron seis grandes trabajos de estudio, el último de ellos, el reciente «Basado en hechos reales»). Carajo dijo basta, aun cuando iban a ser teloneros de Metallica el 18 de abril. Dejan un gran legado, realmente dejaron todo.
“Empezamos cuando se estaba cayendo el país”(Entrevista Carajo)
“No sabía que eran tantos”, fue la frase esgrimida por Marcelo Corvalán allá por 2002 cuando Carajo, desprendimiento de A.N.I.M.A.L., hizo la presentación oficial de su primer disco en The Roxy. Nueve años después, la banda, con cuatro discos de estudio en su espalda (El Mar de las Almas es el último) y un público consolidado, se dispone a festejar en el Luna Park sus 10 años de lucha y de haber superado largamente esa incertidumbre inicial en una Argentina que veía como un presidente dejaba el gobierno en helicóptero: “Nosotros empezamos con un tema que se llamaba Sacate la Mierda y era un momento donde se estaba cayendo el país: gente robando hipermercados y nosotros preguntándonos si estábamos seguros de hacer esto”, recuerda Marcelo Corvalán, quien además confiesa que hasta en su loca cabeza también giró la idea de dejar todo y rajar.
Para una banda en la que el vinculo con la gente es vital, preparar un show grande como el del Luna Park, que será a toda pompa, es un gran desafío y para ello pretenden la menor fisura posible, cosa que todos se lleven una gran impresión: “Tocar en el Luna Park tenía que ver con una puesta distinta, que la gente viera un nuevo show. Esto nunca lo hicimos antes, venimos craneando no sólo llevar la potencia sonora sino que también se pueda apreciar en imágenes. Uno va a escuchar las canciones y va estar acompañado mucho de lo visual.”, explica el guitarrista Hernán Langer, mientras que Andrés Vilanova se ilusiona con pisar las mismas tablas que sus ídolos: “En el Luna se ve bien de todos lados: desde el escenario se ve lo que pasa en los costados y es un escenario grande de veinte metros por diez. Ahí vimos shows como los de Deftones o Nine Inch Nails y empezamos a flashear con tocar allí. Empezamos a pensar cosas para ofrecer un show distinto, visual y completo, como nos gustaría ver a nosotros”.
Pero ojo, no sólo de imágenes vive Carajo. A la inminente fiesta en el Luna del 1 de julio llegarán muy afilados desde la ejecución de sus instrumentos, ya que llevan varios meses en una gira por los barrios que comenzó en Groove: “Estuvimos en lugares nuevos, donde no habíamos tocado. Ir por los barrios sirve para estar un poco más en contacto con el público. Está bueno, nos sirve mucho para tener experiencias nuevas y tener horas de vuelo. En los barrios, además, viene un chico que trae al hermano o a su hijo, está bueno que venga gente joven. Los dueños de los lugares nos felicitan porque es gente tranquila, que viene y disfruta y no hace bardo”, cuenta con satisfacción el hijo de Miguel Botafogo que no salió violero sino baterista.
Como buena banda que pretende dar pasos certeros y no tirarse de cabeza a una pileta que tal vez no tenga agua, los Carajo no anuncian la grabación de un DVD ni nada por el estilo. Eso no quita que vaya a haber alguien filmando para que haya un recuerdo vivo de ese momento: “Vamos a filmarlo y grabarlo, pero no sabemos si vamos a hacer un DVD”, aclara Andrés, mientras que Corvata asevera: “Si, la idea es tenerlo registrado, después veremos qué se hace con eso. La gente nos dice aprovechen fílmenlo, pero no es que estamos planeando sacar un DVD. Simplemente queremos grabarlo y ver qué se puede hacer en el futuro”.
Hecha la presentación de lo que será la cita en Corrientes y Bouchard, la banda responde a la consulta de Noiseweb sobre cómo, al igual que sus compañeros de ruta como Attaque, Massacre o Jauría, logran la paz en sus conciertos, antes, durante y después.
-¿Se pueden adjudicar el merito de bajar una línea positiva y que el público la capte a la perfección?
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A.V: Nosotros compartimos con esas bandas el hecho de haber ido a ver bandas, haber escuchado una banda en vivo, ser público y no verlas en Youtube. –
H.L: Por un lado hay recitales en que ha pasado alguna cosa y desde arriba tenés que decirles algo para que no llegue a más la cuestión. Ha pasado de chicos que hacían mosh y que se podían romper la cabeza. Creo que la gente que va sabe hasta qué punto puede llegar, sabe qué es lo que se vive en ese show. Hay una cuestión implícita o reglas y, si no, el artista tiene que salir a cuidar al público. No vas a educar a esa persona, pero en ese momento los podés ubicar y decirles que es un show. El Mono de Kapanga ha tenido que decirles “ahí están choreando” y que lo dejen de hacer. Hay que cuidar a la gente, a veces Corvata para el show y les dice que se cuiden.
-M.C: Creo que tiene que ver con lo que se genera desde el escenario, no es que nosotros somos mejores, no pasa por eso. Yo creo que si nunca vinieron a nuestros shows con bengalas o con banderas es porque no se divertían en nuestros shows. Como no hay eso, no vienen. Quizás van a un recital de Massacre, de Attaque o de nosotros y dicen “acá es otra la onda, no me gusta”. -Imagino igualmente que hay una intención desde las letras…
-M.C: Hay una energía y una intención quizás hasta espiritual que copa y tiene mucho que ver. Creo que, como decís vos, Attaque, Massacre, Jauría o nosotros no manejamos ese tipo de público. Hay otra conexión a través de la música. Quizás lo marginal se fue hacia lo popular, que arrastran lo de la cancha a los conciertos, a ver quienes prenden más bengalas, entonces se termina generando una movida en que es más importante otra cosa que la música. Ya murió mucha gente y la gente no lo entiende. La Renga sabe hacer muy bien los conciertos y a ellos también les pasó. Hay que tomarlo muy en serio y no como una cosa aislada. Corvata está en todos los detalles del show. -Van a hacer un show grande que tiene una preparación previa de varios meses y recién hablaban del tamaño del escenario. A todo esto ¿están más identificados con el gran show onda AC/DC, con pantallas gigantes, muñeca inflable y todo eso o un show más íntimo onda CBGB´s?
-H.L: El show grande tiene todo eso, por el laburo que vos decís, por un desarrollo artistico que querés dar ahí y que no lo podés hacer en otro. Indudablemente tiene otra carga. Con eso no quiero decir que sea mejor o peor, sino que hay toda una necesidad artistica en este tipo de show que te imprime más tiempo de trabajo. Por experiencia, cada vez que hacemos un show preparado nos quedan en la memoria y los seguimos recordando por mucho tiempo. En los otros la paso bien, porque no tenés toda la carga, pero los Obras o demás shows grandes te dejan una satisfacción muy grande.
-A.V: También es verdad que en julio tocamos en el Luna Park y en agosto ya empezamos a tocar en un lugar chiquito. Lo que más importa es tocar. Si nos ponemos a elegir, también nos gusta el show chiquito. En el show grande podés explayarte artísticamente y nos motiva también tocar en un lugar nuevo o hacer una nueva canción. Ahí la queremos salir a tocar en cualquier lado.
-M.C: A mi me gusta un lugar mediano, así como El Teatro de Flores, que es como el lugar ideal hoy en día. Tenés esa cosa caliente con el público y en el escenario estamos cerca entre todos. A mi, personalmente, me ayuda a estar más suelto en el show. -Que se registren momentos y que no sea decididamente la grabación de un DVD ¿tiene que ver con no perder espontaneidad en el show?
-H.L: Queremos registrarlo porque es un momento importante pero no queremos embarcarnos en lo del DVD. Queremos ver cómo queda porque no queremos salir a vender algo que no nos convenza del todo.
-A.V: Por ejemplo, cuando hicimos Electro Roto lo filmamos y ese material dio para el video de “Triste” y nada más.
La expectativa por el primer show grande de Carajo en el Luna Park los tiene ansiosos, motivados y con ganas de causar una gran impresión en todos aquellos que se acerquen el primero de julio, pero esta fecha no los hace subirse a ningún caballo: “Nosotros no dejamos de asombrarnos de lo que nos pasa. Si nos preguntabas hace un año, no me podía imaginar que íbamos a hacer un Luna este año”, confiesa Tery. En la misma sintonía responde Corvata, confesando que los nervios siempre están, y mucho más ahora: “El día que no nos pongamos más nerviosos será porque estaremos clonados. Desconfíen…”.
Alejandro Panfil
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