Desde latitudes diversas respecto de lo musical nació Lobisón. Quien no haya pateado noches de underground porteño no lo entendería jamás pero quien sí lo hizo sabrá que se trata ni más ni menos que de un supergrupo. Pero no de esos supergrupos que arman caprichosamente las multinacionales, las alfombras rojas y los millones de dólares.
Jere Stutz, de largo recorrido en Sick Porky, Marcelo Di Paola, de The Tomentos, Alfredo Felitte (Taura, Ararat y Soldati, entre varios proyectos más) y Franco Morresi (Satan Dealers, Bombas de Amor) son un supergrupo que nació de la camaradería y de la amistad de muchísimos años. La conexión musical, así, es muy fácil de encontrar.
Para esta nueva aventura han decidido subir el volumen y hacer rock and roll crudo y directo, guitarrero y rutero, sin importar las tendencias ni las modas actuales. El rock and roll es una forma de vida y eso lo reflejan en el escenario del Club V, el hermoso y renovado recinto de la Avenida Corrientes que eligieron para su debut en los escenarios.
Pasaron las 22 horas y el local se llenó. La expectativa no guarda mucho misterio. Ya muchos le pegaron un par de escuchadas online a los temas que hoy van a sonar en las tablas por primera vez. La idea es disfrutarlos cara a cara entre público (mucha fauna del under local, entre ellos casi todos los Sick Porky) y luego llevarse algún cassette, alguna remera, alguna imagen en la retina para recordar ese primer show que para toda banda es histórico.
Son 10 temas, entre Bajo la cruz del sur, Traidor, No soy yo, Mano Cadaver y el cover de Black Sabbath Never say die. Repiten Traidor a pedido y se van a procesar todo lo vivido. Lobisón llegó a los escenarios. Y una nueva aventura rockera, con un gran puñado de testigos, acaba de comenzar.
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