
Viajé por Colombia para ver un partido de fútbol. Viajé, obvio, por vacaciones. Viajé a varias reuniones sociales, carnavales, congresos estudiantiles, también por trabajo y por amor. En una ocasión viajé a desencontrarme. A perderme. Y lo logré en 14 días con sus respectivas noches. Hasta que me vi masacrado por mosquitos en una hamaca de medio centavo en Palomino y, días después y completamente desahuciado, errando por Maicao. Una vez viajé a un funeral: primero me fui a la mierda, a despedir al querido fiambre bajo el cielo que lo había arropado siempre, y después caí en su funeral. Desprovisto de dolor. Viajé y viajé, sí, pero nunca se me ocurrió hacerlo por música. O bueno sí, una sola … [Read more...]