
En la estación Pueyrredón de la línea B del subte porteño, un coro emerge: “Carlos se vendió al barrio de Lanús, el barrio que lo vio crecer. Ya no vino nunca más por el bar de Fabián y se olvidó de pelearse los domingos en la cancha. Por la noche, patrulla la ciudad, molestando y levantando a los demás”. Desde mi vagón cuento rápidamente. Son once los entusiastas. Los necesarios para que en la múltiple conexión de 9 de julio los dichosos coristas se multipliquen por cuatro. Al llegar a Leandro L. Alem el tema ya había variado: “Cuatro horas han pasado y ni noticias de mi amigo. Me pido otra cerveza, mientras espero. Las putas en la esquina venden su sexo por un par de billetes que hoy yo … [Read more...]