
Nunca es tarde para cambiar el modo de encarar la vida, dicen, pero a veces sí lo es, y no queda otra que asumir las consecuencias. Hacerse cargo, perdonar, redimirse, olvidar, dejar ir...Todas las opciones son válidas. Cualquiera menos lamentarse. Las relaciones/vínculos entre padres e hijos se construyen a diario y no son un objeto/solución que se pueda comprar en el supermercado a última hora, cuando el personal de seguridad hace una excepción para permitir el ingreso. Es un tómalo o déjalo sin medias tintas. Sí, a todo o nada, porque los grises no sirven, porque lastiman, abren grietas, generan broncas, rencores y facturas que jamás terminarán de pagarse. El trabajo o el deporte suelen … [Read more...]