
La confusión general puede llegar a ser reveladora, aclaratoria. Y para que eso suceda sólo basta con no querer ser uno más del montón, detenerse un minuto y mirar con detenimiento lo que pasa alrededor. Basta, en definitiva, con perder el miedo a no pertenecer a la inmensa mayoría a la que, en muchos casos, le es más cómodo subirse al tren de la alegría, la estupidez y el sinsentido, en lugar de criticar, cuestionar, cuestionarse y prestarle debida atención al mensaje de los verdaderos referentes culturales, que por algo se han ganado ese lugar. Si se está cansado de la desidia con que la mayoría mete todo sonido en la misma bolsa diciendo que “gustos son gustos”, o si se está … [Read more...]