
Hace un par de años, en la anterior visita de Soulfly a Buenos Aires, la imagen que dejaron fue de una banda que ya no iba a aportar más sorpresa y que simplemente seguiría viviendo del pasado glorioso de su líder. Max Cavalera parecía más un arengador de paravalanchas que cualquier otra descripción que diera su curriculum. Casi sin tocar y muy cercano a no dar nada de sí para que el show fuera al menos respetable, Max dejaba la sensación de estar cumpliendo con una obligación laboral, que lo es, pero a veces en el rock hay que disimular un poco para que no se note tanto. Honestamente, antes de esta nueva parada en Buenos Aires para presentar en Palermo Club su disco Archangel, la … [Read more...]