Hemos recibido la grata noticia que estábamos esperando desde hace mucho tiempo: ¡La Polla Records vuelve!
Vuelve, sí, con todo su poderío y desenfreno, con sus letras impetuosas que electrizaron y revolucionaron varias generaciones. Sí, La Polla vuelve, aunque sea para despedirse, de una vez y, ahora sí, para siempre.
En 2003, la icónica banda de punk española, decidió poner un súbito punto final a una célebre carrera que duró más de dos décadas, pero, por suerte para los millones de seguidores, todo fue mentira.
Evaristo Páramos “el puto amo” de 58 años, afirmó que La Polla volvía a escena, y no solo con nuevo sencillo (Ni descanso, ni paz!) y un disco recopilatorio en donde se revisitan varios de los temas que dieron sentido y gloria a la banda por allá a finales de los 70s, sino que a todo esto se la suma una gira por España y Latinoamérica.
Y es que la celebración no puede ser menor cuando se cumplen 40 años de trayectoria y más de 25 trabajos, delirantemente continuos, entre álbumes de estudio, maquetas, EP´S, directos y DVD´S.
Evaristo vuelve, como líder absoluto y miembro fundador, al lado del violero y también fundador Sumé. Los dos abuelos del punk en español estarán acompañados por el segundo a la viola Txiki, el bajista Abel que participó en la banda desde 1985 hasta 2003 y el batero Tripi que perteneció al fenómeno Polla entre el 2002 y 2003.
Hasta ahora han confirmado conciertos este 2019 en España (Madrid, Bilbao, Barcelona y Valencia) y, para el próximo año, empuñarán todos sus artefactos libertarios y saltarán el charco para incendiar Latinoamérica con recitales en Argentina (Cosquín Rock Córdoba y Buenos Aires), Chile, Colombia, México y, si todo sale bien, en Ecuador y Uruguay.
Además del anuncio de la vuelta a los escenarios, Evaristo dijo que lo que más le preocupa es “hacerlo todo dignamente y sonar bien y con contundencia”, para después añadir que no tiene “una gran voz” ni es “un buen cantante”. ¿Se estará volviendo loco? El puto amo debe estar tomando el pelo, a nadie la importa su voz, él, en sí mismo, es punk y con eso basta para refrendarle cualquier quiebre.
De cualquier manera, desde ya hay que empezar a ahorrar, a poner moneda diaria en un chancho destinado a estallar con la voz y la irreverencia de quien es el referente vivo más importante e inigualable del rock radical vasco.
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