Sergio Chotsourian: «Nunca pensé que iba a dedicarme a la música y que iba a tener 20 años de trayectoria» (Entrevista)

sergioSergio Chotsourian es un viejo guerrero y pionero de la escena stoner de la Argentina. Y para ser el principal referente del género por estas tierras no se conformó con lo aparecido en las revistas de época. Lo comprobó en persona, viajando, experimentando y sacando conclusiones acerca de esa movida desértica que hoy se ha consolidado a escala global. Claro, experimentar puede traer consecuencias de las buenas y de las no tan buenas, pero el líder de Ararat vivió para contarlo con el agregado de la sabiduría y la perspectiva que dan los años.

En el ámbito de una entrevista radial con Brandy con Caramelos, el polifacético e inquieto Sergio CH se prendió a una charla que no tuvo desperdicios y que pareció ser una de tantas que están por venir. “Yo estoy recontra hecho con lo que hice”, confiesa feliz, pero con eso no quiere decir que su creatividad vaya a ser desperdiciada de aquí en adelante. Ya lo decía Riff: “Queda mucho por hacer”.

-¿Pensaste en algún momento que ibas a tener una banda igual o mejor que Los Natas?

-No, la verdad que nunca lo pensé. Si nos ponemos en ese plan, nunca pensé que iba a tener una banda como Los Natas y que iba a llegar a dedicarme a la música y tener tantos años de trayectoria. Nunca lo pensé, yo me acuerdo que me rompí la gamba andando en bike y estuve dos años en recuperación, con yesos, y en ese momento un amigo me dijo “por 100 dólares te comprás una guitarra y un equipo”. Yo no tenía ni idea y le pedí a un amigo que me haga el aguante y me fui a un local y me compré una Faim, un equipito y un pedal de distorsión. Y estuve todo un año quemando yerba y haciendo ruido. Esa fue la válvula que detonó todo, y todo lo demás fue premio, de arriba. Nunca me imaginé que iba a pasar todo esto. Ahora con Ararat, yo en algún momento con Los Natas sentí que estaba a punto de detonar todo porque estábamos corriendo muchos riesgos en las giras, todo en su momento era al límite y sentimos una buena oportunidad para poner un freno de mano. Yo ya había arrancado con el proyecto Ararat en solitario y siempre lo pensé como proyecto de bunker, pero después, cuando lo conocí al hermoso Alfredo Felitte, baterista de Ararat, él me dio la idea y salimos a pilotearla como dúo, que fue divertidísimo porque fue bajarme del personaje de violero y agarrar el bajo, que es algo muy resumido que se pega a la tierra y te pega en la panza, o sea empezar a hacer música desde otro lugar y con otra impronta. Después, cuando se sumó Tito (Fargo) también fue otra sorpresa y cada día que pasa no dejo de asombrarme y agradecer por todo lo que me da la vida y por los músicos que se van sumando a todas mis situaciones con la música.

-En una antigua nota que te hicimos, hará unos 13 o 14 años, decías que querías dejar de girar por Europa o Estados Unidos porque querías pegarla acá en Argentina, que es de donde eras y donde querías vivir, ¿Hoy qué opinás cuando te hablan de una gira? Porque ustedes agarraban la camioneta y le metían por cientos y ciento de lugares…

-Mirá, la camioneta la dejamos en un momento porque éramos un peligro sobre ruedas, éramos los hermanos macana drogados arriba de una suerte de motor de avión arriba de una carcasa del año ochenta, pero la verdad es que cumplimos el sueño, yo que sé, si bien hicimos nueve giras por Europa, exitosas para lo que puede ser una banda argentina, tocamos con Kyuss Lives!, el regreso de Kyuss, con EyehateGod, nos dimos todos los gustos. La verdad que agarrar la camioneta, pasar a buscar a los muchachos, armar unos sándwiches de milanesa e ir a tocar a Córdoba y los pueblitos que venían antes era un placer. Yo me di todos los gustos, por eso te digo que lo que viene ahora para mí ya es de arriba. Yo estoy recontra hecho con lo que hice y son cosas que yo no había ni soñado vivir. En el 98, cuando fuimos a grabar Ciudad de Brahman, nos subimos a una camioneta con los muchachos de Nebula, los que fundaron Fu Manchu, y tenían la misma camioneta y los mismos equipos que nos compramos después. Lo veíamos como algo imposible y haber llegado a algo que vos admirás es un sueño cumplido y estoy re agradecido.

-El presente es muy bueno, ¿pero hay dando vueltas alguna idea de juntarse con Los Natas?

-Mirá, la verdad es que me encantaría y es una asignatura pendiente que voy a tener toda mi vida y que tal vez se hará efectiva, pero por el momento estamos muy bien como estamos. Walter (Broide) está muy bien con Poseidotica, a full, Gonzalo (Villagra) está grabando en su estudio y yo estoy muy bien con lo que hago. La verdad es que estamos muy bien como estamos, de hecho la banda creció muchísimo desde que nos separamos, que es algo ridículo, pero también está bueno porque la gente está conociendo a la banda y creo que hemos dejado un legado y una discografía bastante cerrada. La verdad es que ya nos dimos todos los gustos, pero si viene, pulgares arriba, estoy súper predispuesto, pero no es algo que estemos planeando. Sin ir más lejos, hace unos días estuve tocando en el estudio El Attic haciendo unas sesiones de blues pesado con el Gonza y con Rolando Castello Junior, el batero de Aeroblus. Grabamos un single de cuatro temas patada en la cara y me pude dar el gusto de tocar con Gonza que hacia un montón de años que no grababa nada con él. Nos cagamos de risa. La amistad está, pero hoy juntar a Los Natas sería una responsabilidad y por ahora creo que estamos bien y la gente tiene para rato para descubrir en la discografía. sergio1

-Contanos un poco de 1974, tu disco solista…

-Cuando terminé con Los Natas e hice Ararat II, entré en recuperación, por qué no decirlo, por el bien de mis hijos y de todos los que me quieren, y de ese proceso salió 1974, mi primer disco solista, con guitarra acústica, slide, canciones directas al pecho y algunos invitados, amigos más que nada. Lo grabé en el estudio de mi casa, buscando lo-fi, texturas…aprovechando las primeras tomas. Y transmite lo que fue para mí un largo proceso de dejar Los Natas, arrancar Ararat y buscar una manera de vivir mejor, más sana. Lleva el nombre del año de mi nacimiento y de ahí salieron ideas para el disco de Ararat. Hace un tiempito lo subí al Bandcamp y es una alegría poder sacarlo ahora en CD, para que la gente tenga algo más que un click en la computadora.

-Y también tenés un libro dando vueltas…

-Sí, desde hace unos años me puse a escribir pero, más que nada, hice un libro de poesías que se llama Estoner pampeano y Patagonia rebelde. Lo que tiene y que no teníamos en ningún disco de Los Natas, por nuestra manera ocultista de manejarnos, son todas las letras de Los Natas, las de Ararat y las de mi disco solista, con un prólogo importantísimo de Gaby de Taura, más fotos inéditas. Es una biografía con mi laburo en estos veinte años y está en una plataforma muy divertida que vas pasando las hojitas como si fuera un libro. Por un tema de distribución me resultó más fácil hacerlo online, para que la gente que me sigue acá y en otros países tenga acceso al libro. Mi idea no era comercializar con eso, sino más bien un regalo para el público y la gente que me sigue.

-Y otro de los lujos que te diste en tu carrera musical fue tocar y grabar con tu hermano Santiago ¿Cómo es esa relación musical teniendo en cuenta que él no lleva un look demasiado stoner que digamos?

-Uh! Mi hermano es un capo, el maestro Santiago Chotsourian, director de orquesta. Básicamente, mientras yo estaba jugando con los autitos a los ocho años, mi hermano tenía un sintetizador Yamaha y emuladores de sonido. Tenía psicodelia y música clásica a la vez. Él tiene una formación clásica muy importante, pero también estuvo metido en el palo experimental y para mí fue un referente gigante para darme cuenta que la música puede ser cualquier cosa, desde un ruido hasta una melodía complejísima. Puntualmente, tuvimos una propuesta para hacer la música de la película Los Salvajes, una película re heavy de unos chicos que van muriendo uno a uno, y eso vino perfecto para la motivación musical que yo estaba buscando. Lo grabamos muy crudo, en pocos canales, y en la película incluimos unos temas inéditos de Ararat. Oui Oui nos hizo la edición en CD y estuvo buenísimo porque la película ganó un montón de premios y nuestra música pudo salir de gira por el mundo mientras nosotros estábamos acá haciendo lo nuestro.

-Teniendo en cuenta el referente que sos acá, ¿cómo ves a la escena stoner y qué te inspira de lo nuevo?

-Y la verdad es que la escena explotó y está buenísimo, ya que hay festivales stoner todos los fines de semana. Nosotros arrancamos con esos festivales agarrando teatros abandonados, como el Teatro Empire o el de la Sociedad Argentina de Espiritismo. Antes de llegar a Niceto o al Roxy hemos hecho ciclos de stoner en lugares que ni se imaginan, y hoy ver que hay tantas bandas y tantos ciclos me parece fantástico. Las bandas están sonando muy bien y tienen su propuesta propia. También disfruto mucho producir bandas para mi sello Southamerican Sludge: los ayudo con equipos, los produzco y no solo estoy en contacto con las bandas que están tocando ahora sino también con las nuevas camadas que vienen.

Inquieto, curioso, despierto, experimentado y con ganas de seguir apretando el acelerador imaginario de una Van que hoy, según él, está estacionada, como símbolo de un pasado movido y glorioso. Así se encuentra Sergio CH por estos días en que un proyecto llama a otro proyecto, sin detenerse a especular con cuestiones materiales o comerciales. Lo importante es hacer sin medir consecuencias. Sí, porque a pesar de todo lo realizado, queda mucho por hacer.

Alejandro Panfil y Gio Jaramillo
Fotos: Santi Sombra

Dejá tu mensaje

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: